Mi efecto Pigmalión
- Coach José Parra
- 12 ene 2015
- 2 Min. de lectura
Hace poco leía un libro que lleva por título "El Éxito es una decisión" de David Fischman. En él me topé con un tema interesante y el cual he visto muy presente en mi vida en estos 6 meses. Dicho tema es el de las "creencias". Las creencias son el punto de vista que tenemos de algo catalogándolo como cierto, sin embargo, ello no viene dado porque así lo quiera la persona. Las razón fudamental para que una persona piense de ese modo es gracias a: experiencias, vivencias y crianza.
Muchas veces nos ha pasado que hemos compartido con personas y su forma de hacer alguna cosa, por ejemplo cocinar, es distinta a la nuestra, probablemente en ese momento escuchemos una frase como la siguiente: "mi mamá lo cocina así y le queda buenísimo". Esto no quiere decir que a la madre de la otra persona o a la nuestra no le quede bien esa comida, solo que el modo en que lo prepara es distinto.
Ahora bien, el efecto pigmalión está vinculado al mismo tema de las creencias, pero a la creencia positiva que tiene alguien sobre nosotros y el que esto sirva de apoyo para impulsarnos hacia el logro de nuestras metas.
En mi caso este efecto lo he vivido en diversas oportunidades, uno de los que más recuerdo es el que viví durante mi paso por INUSEV, asociación civil en la cual participé desde el 2011 hasta el 2013 y en la que de verdad considero aproveché cada aprendizaje dado por sus miembros, desde los voluntarios universitarios hasta los miembros de la Junta Directiva.
Es acá donde recuerdo algunas de las muchas conversaciones que tuve con Simón Pestano, Presidente de ésta organización, quien con la firme creencia que tenía en las capacidades de cada voluntario, logró que emprendiéramos retos en aras de seguir creciendo y poder desarrollarnos de manera independiente. Simón es alguien que sin duda tiene esa chispa que hace que conecte contigo y te haga ver que sí puedes lograr lo que te propones, de hecho, él mostraba dicha creencia delegando a cada uno responsabilidades, que para el momento podían parecernos imposibles, pero que en el camino te adaptabas, le agarrabas el gusto y lo lograbas.
No cabe la menor duda que el Efecto Pigmalión es algo que todos debemos tener presente, y más si somos personas que trabajamos con un equipo del cual depende el logro de las metas.

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